Delito cotidiano: explorando la Teoría de las Actividades Rutinarias

 

Introducción

La Teoría de las Actividades Rutinarias (TAR), propuesta por Lawrence Cohen y Marcus Felson en 1979, sostiene que el delito ocurre cuando convergen tres elementos en tiempo y espacio:

  1. Un delincuente motivado

  2. Una víctima u objetivo adecuado

  3. La ausencia de un guardián capaz de prevenir el delito

Esta teoría se centra en cómo los patrones cotidianos de las personas influyen en la oportunidad de que ocurra un delito, más que en las motivaciones delictivas individuales.


Aplicación práctica: ¿por qué es importante esta teoría?

La TAR ha sido fundamental para el desarrollo de estrategias de prevención del delito que se enfocan en modificar las rutinas diarias y el entorno físico para reducir las oportunidades delictivas. Por ejemplo, mejorar la iluminación en áreas públicas, fomentar la vigilancia comunitaria y diseñar espacios urbanos que promuevan la presencia constante de personas pueden disuadir a los delincuentes.


¿Funciona en Costa Rica?

En Costa Rica, la aplicación de principios basados en la TAR se ha observado en iniciativas como el programa Barrios Seguros, que busca fortalecer la seguridad comunitaria mediante la participación ciudadana y la mejora del entorno urbano. Además, la implementación de cámaras de vigilancia y patrullajes policiales en zonas con alta incidencia delictiva ha contribuido a la reducción de ciertos delitos.


Crítica y limitaciones

Aunque la TAR ofrece un marco útil para entender la ocurrencia del delito, presenta algunas limitaciones:

  • Enfoque limitado en la motivación del delincuente: La teoría no profundiza en las razones individuales o sociales que llevan a una persona a delinquir.

  • Suposición de racionalidad: Asume que los delincuentes actúan de manera racional y calculada, lo cual no siempre es el caso, especialmente en delitos impulsivos o pasionales.mexico.unir.net+3es.wikipedia.org+3es.wikipedia.org+3

  • Desigualdad estructural: No aborda cómo factores como la pobreza, la desigualdad o la exclusión social pueden influir en la criminalidad.


Integración con otras teorías

Para obtener una comprensión más completa del fenómeno delictivo, es beneficioso combinar la TAR con otras teorías criminológicas, como la Teoría de la Elección Racional, que se enfoca en la toma de decisiones del delincuente, o la Teoría de la Desorganización Social, que considera el impacto del entorno comunitario en la criminalidad.


Caso real: aplicación de la TAR en la prevención del delito

Un ejemplo de la aplicación de la TAR en Costa Rica es la iniciativa de la Municipalidad de San José para revitalizar espacios públicos en barrios con alta incidencia delictiva. Al mejorar la iluminación, fomentar actividades comunitarias y aumentar la presencia policial, se ha logrado reducir los delitos oportunistas en esas áreas.


Conclusión

La Teoría de las Actividades Rutinarias proporciona una perspectiva valiosa sobre cómo las rutinas diarias y el entorno físico pueden influir en la ocurrencia del delito. Si bien no aborda todos los aspectos de la criminalidad, su enfoque en la prevención situacional ha demostrado ser efectivo en diversas estrategias de seguridad pública.





Referencias:

  • Cohen, L. E., & Felson, M. (1979). Social Change and Crime Rate Trends: A Routine Activity Approach. American Sociological Review, 44(4), 588–608.

  • Estudiante Forense. (2023, 15 de diciembre). Teoría de las Actividades Rutinarias | Criminología [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=nX4mIxlMgH8

  • Fundación Paz Ciudadana. (2010). Análisis delictual: Enfoque y metodología para la reducción del delito.

  • Municipalidad de San José. (2025). Informe sobre revitalización de espacios públicos y reducción delictiva. https://www.msj.go.cr


  • Comentarios