Prevención en delitos de violencia de género e intrafamiliar

 

Introducción

La violencia de género e intrafamiliar constituye una de las formas más persistentes, silenciadas y devastadoras de criminalidad cotidiana. A pesar de los avances legales e institucionales, la violencia ejercida en el ámbito doméstico y relacional sigue afectando de manera desproporcionada a mujeres, niñas, personas adultas mayores y población LGBTIQ+, generando daños físicos, psicológicos, sociales y económicos profundos.

En esta entrada propongo un análisis crítico del enfoque tradicional en la prevención de estos delitos y presento una propuesta integral, interseccional y comunitaria, partiendo de la criminología crítica feminista. También se analizan casos actuales y buenas prácticas que pueden orientar un nuevo modelo preventivo para Costa Rica.


Comprender la violencia de género como fenómeno estructural

La violencia de género no es un hecho aislado o producto del azar, sino el resultado de estructuras de poder desiguales y relaciones históricas de dominación patriarcal. Es un fenómeno que se nutre de la normalización cultural, la tolerancia social y la inacción institucional. Si bien puede presentarse en todos los sectores sociales, su manifestación y gravedad se agrava cuando se intersecta con condiciones de pobreza, migración, discapacidad o diversidad sexual.

En Costa Rica, las estadísticas muestran una situación alarmante:

  • En los primeros cinco meses de 2025, el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) reportó 23 femicidios consumados, de los cuales 7 fueron cometidos por parejas o exparejas.

  • El 911 recibió más de 12.400 llamadas relacionadas con violencia doméstica, en su mayoría hechas por mujeres entre 18 y 45 años.

  • El Poder Judicial reportó un aumento del 28% en las solicitudes de medidas de protección, muchas provenientes de cantones periféricos o con limitadas redes de apoyo.

Estas cifras reflejan que la respuesta institucional no está logrando prevenir eficazmente los delitos, y que se requiere un cambio estructural en el enfoque de prevención.


Limitaciones del modelo actual

A pesar de contar con legislación avanzada, como la Ley contra la Violencia Doméstica y la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres, el modelo de intervención en Costa Rica presenta serias limitaciones:

  1. Enfoque reactivo y judicializado: las acciones se activan una vez que la violencia ya ha ocurrido, sin una red preventiva sólida.

  2. Débil articulación interinstitucional: falta de coordinación entre INAMU, PANI, policía, salud y gobiernos locales.

  3. Insuficiencia de medidas de protección efectivas, especialmente en zonas rurales y costeras.

  4. Desprotección de mujeres migrantes, indígenas y LGBTIQ+, quienes enfrentan barreras legales, lingüísticas y culturales.

  5. Sobrepeso institucional en mujeres víctimas, quienes deben asumir la carga de denunciar, demostrar y buscar ayuda.

La consecuencia es clara: una política pública que no logra anticiparse al riesgo ni romper el ciclo de la violencia.


Buenas prácticas internacionales: referentes para Costa Rica

1. España: Puntos Violeta y planes comunitarios de barrio

España ha implementado estrategias comunitarias para identificar señales de riesgo en el entorno inmediato: comercios, centros escolares, centros de salud y organizaciones barriales son capacitados para actuar como “Puntos Violeta”, ofreciendo escucha, derivación y primeros auxilios emocionales. Este modelo descentraliza la prevención y empodera a la comunidad.

2. Chile: Programa Abriendo Caminos

Acompaña a familias donde el padre o madre ha sido judicializado por violencia intrafamiliar. Brinda apoyo psicosocial, tutoría escolar y estrategias de protección infantil, rompiendo el ciclo intergeneracional de la violencia.

Ambos modelos comparten una lógica preventiva, comunitaria y centrada en las víctimas, superando la visión meramente penal.


Hecho nacional reciente: El caso de la menor asesinada en Pérez Zeledón

En abril de 2025, una adolescente de 15 años fue asesinada por su padrastro en Pérez Zeledón, pese a que la familia había acudido previamente a servicios sociales por situaciones de abuso emocional. El caso provocó una ola de indignación pública y cuestionamientos a la eficacia de los sistemas de alerta temprana.

Este hecho evidencia fallas estructurales en la protección infantil, la prevención del riesgo y la acción interinstitucional. La muerte de esta adolescente no fue un hecho aislado, sino el desenlace trágico de múltiples omisiones.


Propuesta: Modelo de prevención integral, interseccional y territorial

Frente a este panorama, propongo una estrategia nacional de prevención de la violencia de género e intrafamiliar que articule cinco ejes centrales:

1. Prevención comunitaria feminista

  • Fortalecimiento de redes barriales de apoyo (grupos de mujeres, asociaciones comunales, promotores de paz).

  • Creación de Observatorios Locales de Violencia de Género, que generen alertas tempranas y diagnósticos participativos.

  • Educación popular sobre derechos, autocuidado y rutas de denuncia.

2. Formación interseccional e institucional

  • Capacitación obligatoria a personal policial, judicial, educativo y de salud en enfoque de género, diversidad e interculturalidad.

  • Protocolos diferenciados para atender a mujeres migrantes, personas trans, indígenas y adolescentes.

3. Educación emocional y relacional en escuelas

  • Inclusión de módulos sobre prevención de la violencia, consentimiento, masculinidades positivas y equidad desde primaria.

  • Formación de mediadores escolares en resolución pacífica de conflictos.

4. Tecnología para la protección

  • Desarrollo de una app nacional de ayuda contra violencia intrafamiliar, con botón de pánico, geolocalización, chats encriptados y conexión directa al 911.

  • Campañas en TikTok, WhatsApp y Facebook orientadas a jóvenes en lenguaje accesible.

5. Medidas de protección efectivas y humanizadas

  • Evaluación del riesgo con instrumentos validados (como el protocolo SARA).

  • Espacios seguros para mujeres en riesgo inminente, incluso si no han denunciado formalmente.

  • Asesoría jurídica y psicológica gratuita, con seguimiento mínimo de un año.

Este modelo reconoce que la violencia de género no se resuelve solo con castigos, sino con prevención, acompañamiento, justicia restaurativa y transformación cultural.


Criminología feminista: un aporte imprescindible

Desde la criminología feminista, la prevención de la violencia de género no puede limitarse a la represión penal. Debe abordarse como una forma de control social, de lucha por los derechos humanos y de transformación cultural. Esto implica cuestionar las normas patriarcales que normalizan el control, el dominio y la desigualdad en las relaciones.

La prevención no puede depender exclusivamente del Estado: debe construirse desde abajo, en red, con participación activa de mujeres y poblaciones afectadas.


Conclusión

Prevenir la violencia de género e intrafamiliar no es tarea de una sola institución ni de una sola ley. Requiere una estrategia integral, feminista, comunitaria y sostenida, que vaya más allá de la denuncia y el castigo.

Costa Rica tiene las capacidades para construir un modelo robusto de prevención, pero aún carece de la voluntad política para hacer de esta prioridad una realidad. Mientras tanto, la vida, integridad y dignidad de miles de mujeres, niñas y personas vulnerables siguen en juego cada día.

Desde la criminología crítica, nuestro papel es evidenciar estas fallas, proponer alternativas viables y acompañar los procesos de transformación desde el conocimiento, la sensibilidad y el compromiso ético.

 Noticias y hechos actuales relacionados

  • Nacional: “Adolescente muere a manos de su padrastro pese a alertas previas; autoridades bajo presión” – La Nación, 18 de abril de 2025.
    https://www.nacion.com

  • Internacional: “Puntos Violeta de España logran reducir casos de violencia doméstica en barrios vulnerables” – El País, 12 de marzo de 2025.
    https://elpais.com


 Referencias (APA 6)

  • INAMU. (2025). Boletín semestral sobre violencia de género en Costa Rica. San José.

  • Serbin, A., Sojo, C., & Salomón, L. (2001). Seguridad ciudadana y violencia en América Latina. Instituto Internacional de las Naciones Unidas para Investigaciones sobre la Paz.

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